Científicos estadounidenses lograron un avance sin precedentes en la historia de la humanidad. Luego de décadas de desarrollo consiguieron la fusión nuclear, una reacción atómica que produce energía inagotable y amigable con el medio ambiente.
Se trata del mismo proceso que le da vida al sol y las estrellas. El responsable de este desarrollo es el Laboratorio Nacional Lawrence, en Livermore, California.
El experimento consistió en disparar 192 láseres gigantes a una temperatura de 3 millones de grados Celsius sobre un cilindro que contenía deuterón y tritón, las formas más pesadas del hidrógeno.
El resultado del ejercicio es la generación energía en una cantidad mayor a la utilizada para lograr este resultado, produciendo un gas caliente y cargado de energía conocido como plasma.
Este avance para la ciencia puede representar la solución para la demanda energética mundial que desplazaría a los combustibles fósiles, responsables de la mayor cantidad de emisiones de dióxido de carbono en nuestro planeta.