Una sobrina de Bertha ya le había contado a sus familiares de las constantes agresiones
Bertha era una mujer llena de vida. Trabajaba en Barranquilla como encuestadora de Sisbén, pero la última discusión con un maniático celoso fue fatal. Al hombre no le bastó con golpearla, sino que también le roció varsol y luego le prendió fuego viva. Murió por las graves quemaduras en el 90% de su cuerpo.
Lo que comienza mal termina mal. Según relataron sus familiares, ella y su expareja siempre tenían discusiones. El hombre al parecer era muy celoso y como en toda relación inestable terminaban y volvían. Nadie sabe porqué la última noche se fue con él.
El día de la tragedia, Bertha estaba en una fiesta de 15 años y hasta ese lugar fue su exnovio a buscarla. Contaron algunos testigos qué el hombre iba por el camino golpeándola y en la casa ocurrió el macabro suceso. La mujer salió a la calle prendida en fuego y su cabello ya lo habían consumido las llamas.
Así fue como un hombre la auxilió y la llevó hasta la clínica San Ignacio, pero fue poco lo que los médicos pudieron hacer. Las terribles quemaduras le causaron la muerte. A ese mismo hospital llegó su agresor con quemaduras en el brazo y en la pierna. Le dijo a la policía que cuando él había llegado a casa la había encontrado quemada.
El relato, el agresor lo dijo enfrente de su víctima, quien en medio del dolor le dijo a la policía que no era cierto, que había sido el quién la había atacado. El suceso ocurrió el pasado 17 de julio en Barranquilla, Colombia.
Una sobrina de Bertha ya le había contado a sus familiares de las constantes agresiones. Incluso, dijo que en una ocasión la había amenazado con quemarla viva ya está hecho gasolina en el suelo de la vivienda.
El supuesto agresor se llama José Romero Lozano. Al hombre lo capturaron pero luego fue dejado libertad por razones desconocidas. Las autoridades reactivaron la búsqueda por ser el principal sospechoso del feminicidio de la mujer de 33 años de edad.