Lo enviaron a prisión mientras inicia el proceso judicial por el presunto homicidio de dos personas y el intento de asesinato de un tercer transportador
La Policía Nacional aún no sale del asombro. Franquin Vidal Vargas era un hombre aparentemente normal. Sin embargo, la investigación apunta a que sería un asesino serial, al que le gustaba atacar a mototaxistas.
El pasado 4 de mayo una mujer fue su última víctima. Se llamaba Adiela García, transportadora del municipio de Santa Rosa de Cabal, Risaralda. Sobre el mediodía fue contratada por un hombre, en la carrera 13 con calle 15, para llevarlo a la vereda San Andrés.
Pasó al menos una hora, pero Adiela no regresó a casa. Así que su familia decidió ir hasta ese sector a buscarla, debido a que ella había avisado que “haría una carrerita hasta esa mismo lugar”.
Ese día, cerca de las 4:00 de la tarde, habitantes del sector avisaron del hallazgo de una mujer. Se trataba de Adiela García. Su moto no estaba. Sus documentos tampoco y el cuerpo tenía varias heridas de arma blanca.
Un trabajo de investigación criminal permitió detectar algunas pistas. Para esto fue necesario verificar alrededor de 40 cámaras de vigilancia y analizar aproximadamente 100 horas de video.
La primera característica era que había un hombre que vestida con una chaqueta de varios colores, un pantalón color claro y unas botas media caña color café claro con suela negra.
Pero había más, las características de este hombre tenían conexión con otro hecho ocurrido en ese mismo municipio el día 4 de abril de este año.
La víctima era un mototaxista, identificado como Rigoberto Toro, quien sobrevivió al ataque y entregó las primeras pistas del presunto agresor.
El coronel Jesús Eduardo Cornejo, comandante de la Policía de Risaralda, dijo que además de haber señalado que el hombre usaba unas botas color café claro con suela negra, los cuchillazos a un costado revelaban que podría tratarse de la misma persona.
Esas heridas se vinculaban con otro homicidio ocurrido este año, pero en Dosquebradas. La víctima se llamaba Gildardo Cuervo Cadavid. El equipo de investigación criminal también revisó algunas cámaras y allí detectaron al mismo hombre, vestía la misma chaqueta y los mismos zapatos.
Rigoberto Toro, el sobreviviente, fue determinante para dar con el paradero de alias chicharro. Aportó características específicas sobre el presunto agresor. Autorizó la revisión del IMEI del equipo que le robaron y que presuntamente seguía utilizando el asesino con otra simcard.
Franquin Vidal Vargas, finalmente fue ubicado en el municipio de Aguadas, departamento de Caldas. La investigación fue más allá y tras la verificación de redes sociales se comprobó que era la misma persona. Utilizaba un perfil en el cual vestía las mismas prendas que utilizó el día que asesinó a Adiela García.
Durante la revisión de la vivienda de alias Chicharro, los investigadores encontraron la licencia de conducción de la mujer asesinada. Los equipos telefónicos de sus víctimas. La chaqueta de colores y los famosos zapatos café claro con suela negra.
El hombre ya fue presentado ante un juez de control de garantías. Lo enviaron a prisión mientras inicia el proceso judicial en su contra. Lo acusan del homicidio de dos personas y el intento de asesinato de una tercera víctima.