Las autoridades están preocupadas por los repetidos casos de personas escopolaminadas. En lo que va de este año, se han conocido al menos 25 casos de personas drogadas con esta sustancia
Juan David, un transportador de plataformas digitales, al que identificaremos con este nombre para resguardar su identidad, le contó a Noticias UNOA su experiencia con dos personas que presuntamente lo escopolaminaron.
Era viernes y como siempre, el joven salió a la Badea en busca de servicios para hacer dinero extra. Un hombre y una mujer lo abordaron y allí comenzó el recorrido.
“Yo los dejé subir porque se veían buenas personas, pero no. Terminé sin dinero, sin reloj, sin celular. No tenía ni una de mis pertenencias”, contó la víctima.
El hombre no denunció. Por una razón muy sencilla. “Soy conductor de plataformas y como eso es ilegal en Colombia preferí dejarlo así. A lo mejor terminan quitándome el carrito”, dijo.
El día en que Juan David se convirtió en una víctima era viernes. Ya casi las 2:00 de la madrugada. Justo el horario en el que empiezan a cerrar los establecimientos de distracción.
“Ellos se subieron y me dijeron que teníamos que pasar por otro negocio porque querían comprar más licor. Yo los llevé a un estanquillo en el centro de Pereira. La mujer se bajó y regresó con una botella y unos dulces”, así recuerda lo que pasó aquella noche.
Dice que la mujer le ofreció el Halls y él hasta lo pensó para recibirlo, pero “como era una pareja y se veían buenas personas me lo tragué. Me comencé a sentir mareado, dimos unas pocas vueltas y ya. Se me borró la cinta. Cuando desperté estaba en mi casa. Sin la billetera. No tenía el celular, nie el reloj, ni una cadena. Se llevaron todo”, dijo.
El secretario de Gobierno, de Dosquebradas, Juan Carlos Sepúlveda, dijo que es preocupante esta situación, debido a que los casos se han incrementado este año. “Sabemos que esta modalidad de hurto es cotidiana en otras ciudades, pero no aquí en este municipio. Por eso nos preocupa”. Entre los casos más recientes se cuentan trabajadoras de establecimientos comerciales y casa de loterías, además de trasportadores. Todos, escopolaminados por presuntos ladrones.
El pasado 1 de junio, un conductor de aplicaciones, identificado como Yilmar Valencia, perdió la vida, tras supuestamente ingerir una de estas sustancias. Al parecer, se las suministraron dos mujeres.