30 años de cárcel pagará Andrés Felipe Marín Silva, alias ‘Pipe’, quién reconoció su responsabilidad en 39 asesinatos y siete tentativas de homicidio más.
Las muertes ocurrieron en los municipios de Tuluá (Valle), Popayán (Cauca) y en Armenia y La Tebaida, Quindío.
Alias Pipe lideraba la estructura criminal La Inmaculada y sembró el terror en estos territorios para mantener el control de la venta de droga.
El hombre es señalado de la muerte de un dragoneante del INPEC en Cómbita, Boyacá y también del descuartizamiento de una persona quién fue arrojada al río Tuluá.
El confesó asesino también deberá pagar una multa de 12550 salarios mínimos legales vigentes.
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