La Secretaría de Salud de Risaralda encontró en Santuario 2.563 aguas embotelladas y en Apía 228 las cuales fueron destruidas por no tener el registro Invima vigente.
“En un Supermercado encontramos este producto donde el registro Invima se encuentra vencido desde el mes de septiembre y continuaron comercializando este producto, eso inmediatamente nos generó una medida sanitaria que en este caso es la destrucción del producto”, aseguró el coordinador del programa de Factores de Riesgo de Consumo de la Secretaría de Salud, Luis Fernando Bolaños.
Lo que busca la autoridad sanitaria es garantizar la seguridad de la población, dado que un producto comercializado con el registro vencido es fraudulento.
Ante los interrogantes que genera si cuentan o no con registro, el funcionario explicó qué se debe tener en cuenta al momento de adquirir el producto de consumo.
Los consumidores deben fijarse en el lote, la fecha de vencimiento del producto, que el compuesto esté bien conservado y sellado el empaque.
