Hay molestia en la capital bolivarense por la intervención de las murallas icónicas, catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

De color amarillo apareció el Fuerte del Pastelillo, uno de los sectores que integra la Ciudad Amurallada de Cartagena. El cambio de color y las adecuaciones en la estructura generaron molestia e indignación entre los habitantes.

Desde la Dirección del Patrimonio del Ministerio de Cultura se pidió la suspensión de dichas intervenciones, dado que no tenían la autorización para pintar la fachada de más de 400 años de antigüedad.

«Le recordamos que las intervenciones realizadas sin autorización del Ministerio de Cultura se constituyen como faltas contra el Patrimonio Cultural de la Nación», reza el documento emitido por la cartera cultural.

El descontento de la comunidad se hizo sentir. A través de las redes sociales, múltiples personas denunciaron las intervenciones al registrarlas con imágenes y videos, provocando el revuelo nacional.

La intervención fue realizada por el Club de Pesca de Cartagena, que podría recibir sanciones drásticas tras una evaluación de arquitectos e ingenieros.

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