A través de la operación «Tamias» realizaron la extinción de dominio a 130 bienes adquiridos con dinero producto de actividades ilícitas derivadas del narcotráfico, concierto para delinquir, extorsión, desplazamiento forzado y lavado de activos.
Dentro de la investigación establecieron que «El Gordo Eliecer» sería el presunto jefe financiero del grupo de delincuencia Organizada Cordillera.
Allí se encargaba del manejo de finanzas de la organización, a través, de la captación de dineros producto del tráfico de estupefacientes en Risaralda, donde generaba semanalmente $125 millones en ganancias netas.
En medio del operativo las autoridades extinguieron 130 bienes muebles e inmuebles como vehículos, establecimientos de comercio, adquiridos de manera dudosa por parte de la organización, con un avalúo de $7 mil 964 millones.