Fue hundido por la Secretaría de la Cámara de Representantes, luego que 15 de los 22 congresistas que habían firmado renunciaron a la autoría. La iniciativa necesitaba de al menos 10 firmas para continuar con el proceso.
Se trataba de un proyecto de ley que fue radicado en la Cámara de Representantes, donde se estipulaban tres cambios constitucionales. Pretendían unificar los periodos de Presidencia y Congreso, con el de los Alcaldes, Gobernadores, Asambleas y Concejos.
Uno de los cambios tenían que ver con la ampliación de las funciones del Presidente y la visepresidente para que ejercieran sus funciones hasta el 7 de agosto de 2024, año en el que realizarían la elección correspondiente.
En el mismo parágrafo se hablaba de la extensión del mandato para los senadores y representantes.
La segunda modificación hablaba periodo de gobierno, que pasaría de cuatro a cinco años, para el presidente y vicepresidente de la República, alcaldes, gobernadores, senadores, representantes, concejales, diputados, ediles, contralor general, fiscal general, registrador nacional y los magistrados del Consejo Nacional Electoral.
Un artículo más planteaba que por un periodo de diez años a los congresistas no se les reajustará el salario, esto con el fin que los ingresos de los sueldos bajen.