Las autoridades manejan la hipótesis que estos elementos pudieron ser usados por estructuras criminales para la explotación de minería ilegal al oriente del país.
Un total de 9.500 estopines (iniciadores de carga) fueron incautados en un bus de servicio público, la carga pertenecía a una mujer que al notar la presencia policial se tornó nerviosa, por lo que le fue solicitado su equipaje, hallando 95 cajas de explosivos.
Fue necesaria la presencia del grupo de antiexplosivos para la manipulación de los elementos puestos que por la fricción se podrían detonar.
La carga tiene un avaluó de 25 millones de pesos, la ciudadana procedía de Cali, Valle del Cauca y tenía como destino Santa Rosa del Osos, Antioquia.
Investigan si los elementos pudieron ser utilizados por estructuras criminales para la explotación de minería ilegal al oriente del país.