Tras el asesinato de un nuevo líder social en el departamento de Risaralda se encienden las alarmas sobre el estado de vulnerabilidad de estos actores.
Para Jaime Gutiérrez, representante de la Confederación Nacional de Juntas de Acción Comunal, los ataques a líderes sociales “se pondrán peor”.
A su juicio la fuerte presencia de bandas, dedicadas al tráfico de estupefacientes, en el área Metropolitana, causaron el segundo asesinato de un líder en menos de tres meses.
El docente y líder social Douglas Cortés Mosquera perdió la vida tras recibir varios disparos mientras se encontraba en un establecimiento comercial.
adesnce