Para filtrar el licor adulterado están utilizando medias veladas y coladores viejos en malas condiciones.
Durante la capacitación brindada a los integrantes del equipo del programa Anticontrabando de la Gobernación de Risaralda, se conoció que los adulteradores están usando botellas que se encuentran en los basureros y en las calles, además que estén almacenando agua lluvia para mezclar el alcohol metílico.
Según la directora de Fiscalización Carmen Julia Gutiérrez, en los operativos han evidenciado que el licor adulterado no es apto para el consumo: «no solo están usando botellas que ya han sido depositadas en la basura, o dejan tiradas en las calles, también, están almacenando agua lluvia para hacer las mezclas con el alcohol etílico».
Quienes manipulan el licor estarían utilizando medias veladas y coladores viejos en malas condiciones para disminuir la cantidad de residuos que contienen las mezclas que preparan.
«Cuando las personas ingieren ese producto, el contenido llega al estómago, el organismo hace una conversión metabólica y conduce el líquido al hígado y riñones, seguidamente al nervio óptico, produciendo una quemadura lo cual conlleva a cegueras parciales o totales», afirmó.