Según autoridades, el foco comenzó con algunos reclusos que presentaron malestar y tras realizarse el cerco epidemiológico se encontraron casi 30 resultados positivos, aunque aseguran que el brote está controlado.
La pandemia causó estragos el pasado mes de agosto, cuando se presentaron más de 70 casos en la Unidad Permanente de Protección para la Vida (UPPV) de Pereira.
Luego se sumaron otros 300 en la cárcel de mediana seguridad de varones de Pereira de La 40 y ahora el turno fue para el centro penitenciario de Santa Rosa de cabal, donde 30 reclusos resultaron positivos para coronavirus.
«Hemos seguido con los protocolos exigidos por el Ministerio de salud nacional y podemos decir que a la fecha la mayoría de los contagiados están recuperados», explicó Paulo Gómez, secretario de salud del municipal de Santa Rosa.