La ofensiva contra el mircrotráfico permitió derribar al menos 300 cambuches, instalados especialmente cerca de las quebradas, donde la Policía Metropolitana tenía claramente establecido que eran utilizados para actividades relacionadas con la venta y consumo de estupefacientes.
En Pereira, los operativos se cumplieron en la Avenida del Río y el barrio 2.500 lotes de la ciudadela Cuba. Las acciones en Dosquebradas se focalizaron en los barrios San Judas, El Balso y Los Naranjos. El desmonte de cambuches en La Virginia, se cumplió en los barrios San Cayetano, San Carlos, Alfonso López, San Antonio, Jarillones y La Arenera. Un centenar de personas fue hallada por los uniformados al interior de los improvisadas construcciones.
El coronel Juan Carlos Morales, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, advirtió sobre el riesgo que representa esta clase de espacios clandestinos «Hicimos este trabajo en zonas verdes que son utilizadas por personas en condición de calle y otras que hacen estos cambuches para ocultarse allí y consumir sustancias psicoactivas, vender estupefacientes, cometer lesiones personales y hasta homicidios».
